Sin embargo, todavía existen parejas felices, no son las típicas parejas de las película de Hollywood, pero su sentido común de la convivencia, el respeto, la fidelidad y sobre todo el amor los hacen llevar una vida muy feliz juntos. A continuación, te invitamos a tomar el test de los 12 hábitos de una relación feliz que puede ayudarte decidir si tu noviazgo o matrimonio va por buen camino.
Cuando sientas ira, evita decir o gritar palabras que no deseas que te digan, en su lugar ten un acuerdo previsto al que puedas recurrir en cada uno de estos conflictos.
Tómense un tiempo el uno para el otro. Con nuestros ocupados horarios, a menudo nos olvidamos de relajarnos y disfrutar de los demás. Dos personas pueden estar al lado uno del otro, pero apartados por kilómetros. Ignorar a alguien a veces es más doloroso que las palabras. Tómate un tiempo especial una vez a la semana para estar juntos.
Tener un reconocimiento abierto por la pareja conduce a una unión productiva, satisfactoria y pacífica. Apóyense en sus victorias. Celebren sus logros, y estimulen sus metas y ambiciones. Desafíense a ser lo mejor que puedan ser.
La confianza del uno por el otro, si no se utiliza para tomar ventaja, termina por crear paz interior y seguridad. Las mentiras lastiman, pero la verdad cura y previene de problemas. Vivan a diario con imparcialidad, integridad y confiabilidad.
El verdadero amor y la verdadera amistad no tienen por qué ser inseparables. El amor trata de dos personas siendo fieles una a otra incluso cuando están separados. Cuando se trata de relaciones, la fidelidad restante no es una opción, sino una prioridad. La lealtad lo es todo.
Nuestro primer y último amor es el amor propio. No confíes en tu pareja, o en cualquier otra persona cuando se trata de tú felicidad y autoestima. Sólo tú puedes ser responsable por eso. Si no puedes amar y respetarte a ti mismo, nadie más lo va a hacer por ti.
Hazte presente en los momentos buenos, malos, felices y también en los tristes. Confía en que cada uno pueda contar con el otro, y estar disponible no sólo cuando es conveniente, si no cuando más se necesita.
No comparen su relación con la de cualquier otra persona, en especial la pareja aleatoria cuya relación parece perfecta. Cada pareja hace sus propias reglas de amor, acuerdos de amor, y hábitos de amor. Sólo pongan atención en los dos, y hagan de su relación lo mejor que pueda ser.
Nadie es un lector de mentes para saber lo que su pareja está sintiendo. Sé específico y claro contigo mismo sobre lo que quieres y haz un esfuerzo por descubrir cuáles son las necesidades de tu pareja.
Los problemas en una relación pueden ser divididos en números. Si eres honesto con el otro tanto como contigo mismo, podrás mirar los aspectos negativos de forma lógica y enumerarlos con calma. Trabajen juntos como un equipo para hacer frente a cada una de estas cosas negativas, una por una.
Las personas que están en relaciones exitosas nutren sus alianzas con regularidad. No establecen su vida sobre un ‘piloto automático’. Pregúntese: “¿Qué puedo hacer hoy para que la vida de mi pareja mejore?” Un poquito de esfuerzo cada día se acumulan con el tiempo y hace una gran diferencia.
Las relaciones reales no son lo que se ve en las películas. Ocurren debido a que cada persona valora al otro y están dispuestos a hacer una inversión de tiempo en la alianza. Ellos entienden que no todos los días son los más apasionados y románticos, y que limar asperezas requerirá una buena comunicación.
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