Este braco de Weinmar tenía un tumor en el estómago que se hizo tan grande que le empezó a colgar. Con el tiempo, el perro no podía casi moverse y era cuestión de días que muriera.
Por suerte, algo mágico sucedió. Te dejo con esta historia tan inolvidable.
(Si te apasiona, no te la quedes para ti y compártela con los tuyos)
Fuente: Dogheirs
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