El miembro del Frente Autónomo de Defensa del Empleo, el Salario y el Sindicato, Pablo Castro, indicó en Unión Radio, que en vez de utilizar tecnología para “controlar a población” se deberían instalar “detectores de mentiras” dadas las “excusas” que ha dado el Gobierno para defender el sistema económico.
“Lo que quieren administrar es la escasez, el aparato productivo nacional se destruyó, no hay recursos para las importaciones que generaron bienestar para los enchufados. Hay que ver la cantidad de containers que se encontraron en Puerto Cabello con alimentos podridos”, reflexionó Castro.
Estima que el Gobierno pretende calificar de “bachaqueros” a la mayoría de los venezolanos. “Si alguna cosa hace el venezolano con su ingreso afectado por la inflación, es comprar los bienes para alimentar su familia”.
Por su parte, Servando Carbone, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores (Únete), estima que este mecanismo limita la calidad de vida de un trabajador. “Un kilo de harina sirve para hacer veinte arepas, más o menos modestas, tres kilos para una familia de ocho personas serían sesenta arepas mensuales. ¿Eso quiere decir que me tengo que comer siete arepas y medias al mes? Eso es contradictorio a la calidad de vida”.
Asegura que estas políticas son equivocadas y las convenciones colectivas se deben discutir. “La OIT catalogó a Venezuela de grave y urgente, el gobierno venezolano ha desacatado los convenios internacionales”.
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